
con el alma cansada vagan sin el consuelo
a sus penas añejas, custodiando sus duelos
bajo un cielo colmado de pajaros estrellas.
No quiero las tormentas denunciando querellas
por ese ayer, con voces talladas en el suelo,
dibujando corrientes oscuras sin consuelo
con la siniestra sombra de la tristeza en ellas.
Anidamos los sueños con besos de doncellas
anidamos los sueños sembrados en el cielo
y solo conseguimos cosechar desconsuelo
a la izquierda del cosmo, vetado de centellas.
Verònica ©
18.01.11