Cuantas palabras decimos
en nombre de aquel amor
que ayer fue leño y candor
y hoy a su merced morimos
Rehenes entonces fuimos
abrazando un juramento
y aunque el tiempo pase lento
seguiremos esperando
sobre las ruinas llorando
por ese dulce tormento
Dónde va el entendimiento
muchas veces me pregunto
y analizo punto a punto
el factor del sufrimiento
del corazón no contento
que ha sufrido el desamor
de aquella su hermosa flor
que le juró amor eterno
alegrando el dulce invierno
mientras le daba su amor.
Ya no hay llanto, se ha secado
la última lágrima muda
y el corazón busca ayuda
en el gesto amordazado
del alma que ha claudicado
aceptando la derrota
y su sangre gota a gota
deja escapar en silencio
y en ese gesto evidencio
lo que casi nadie nota
Corazón, corazón mío
levántate nuevamente
y espera pacientemente
que pase este lento hastío
porque no es eterno el frío
como no lo son las penas
verás que al romper cadenas
te sientes mucho mejor
y como aquel ruiseñor
volverás a las arenas.
Paloma Erika Sofía G.