Mi esposa María del Carmen Jordán, un ser que encierra,
un cofre de mil tesoros, que enriquecen su inocencia.
Cuando moza, era amazona apasionada en pie de guerra
Que me transportaba en vilo a los confines de la tierra,
dejándome vencido por sus virtudes de conciencia.
Madre es, de hijos que maduraron su natural belleza,
llenando los espacios de su alma, con sereno amor.
No hay nada similar, semejante a su naturaleza,
a pesar de las aristas que la vida con certeza
clavara en los espacios vivos, generando dolor.
De la cuna creció entre las lides del anonimato,
con el corazón como gruta de sabia angelical.
Así, fue su vida dulce entre valores sin formato,
llenando de virtudes tan puras como el celibato,
los retos que llegaron como un terrible vendaval.
Me entregó su vida sin pedir nada por su riqueza,
con la magia que el futuro deja fijo en su rivera.
Cargó una cruz, esgrimiendo su sonrisa como alteza,
su espíritu potente tiene la :¡ energía de fiera!,
Ese es el valor de la entereza, ¡diosa verdadera!
El peso que llevas en tus brazos tibios, doloridos,
es comparable con la bondad de tu heroica labor.
Humilde luchadora contra los seres más altivos,
fuiste conquistando corazones, llenos de gemidos
¡Ese el fondo del amor de madre fuente de valor!
Tal vez un día, los hijos dejen marcas de tristeza
y desconsoladas lágrimas asomen de emoción.
¿Por qué la vida pone a prueba tu casta de princesa?
¿Por qué no existe en nuestro mundo propuestas de grandeza?
¡ Es la vida acaso piedra que no tiene corazón!
Tu forma de perdonar los errores del redentor,
es bondad que no juzga pecados que suelen pasar.
es que el hombre se equivoca muchas veces por amor,
que se engaña así mismo por ser un triste pecador.
Tú dijiste: ¡ cuando en verdad se ama es fácil perdonar!
Por ello pido al cielo haga más sencillo su destino,
que cuide tus días, cuando llegue la hora del adiós.
pues hay en este mundo frialdad mortal en torbellino,
destruye la nobleza que construyes con tu SINO,
pido por justicia:¡ alivia su destino amado Dios!
Autor: IVAN CARRASCO AKIYAMA
Derechos reervados
La paz- Bolivia
un cofre de mil tesoros, que enriquecen su inocencia.
Cuando moza, era amazona apasionada en pie de guerra
Que me transportaba en vilo a los confines de la tierra,
dejándome vencido por sus virtudes de conciencia.
Madre es, de hijos que maduraron su natural belleza,
llenando los espacios de su alma, con sereno amor.
No hay nada similar, semejante a su naturaleza,
a pesar de las aristas que la vida con certeza
clavara en los espacios vivos, generando dolor.
De la cuna creció entre las lides del anonimato,
con el corazón como gruta de sabia angelical.
Así, fue su vida dulce entre valores sin formato,
llenando de virtudes tan puras como el celibato,
los retos que llegaron como un terrible vendaval.
Me entregó su vida sin pedir nada por su riqueza,
con la magia que el futuro deja fijo en su rivera.
Cargó una cruz, esgrimiendo su sonrisa como alteza,
su espíritu potente tiene la :¡ energía de fiera!,
Ese es el valor de la entereza, ¡diosa verdadera!
El peso que llevas en tus brazos tibios, doloridos,
es comparable con la bondad de tu heroica labor.
Humilde luchadora contra los seres más altivos,
fuiste conquistando corazones, llenos de gemidos
¡Ese el fondo del amor de madre fuente de valor!
Tal vez un día, los hijos dejen marcas de tristeza
y desconsoladas lágrimas asomen de emoción.
¿Por qué la vida pone a prueba tu casta de princesa?
¿Por qué no existe en nuestro mundo propuestas de grandeza?
¡ Es la vida acaso piedra que no tiene corazón!
Tu forma de perdonar los errores del redentor,
es bondad que no juzga pecados que suelen pasar.
es que el hombre se equivoca muchas veces por amor,
que se engaña así mismo por ser un triste pecador.
Tú dijiste: ¡ cuando en verdad se ama es fácil perdonar!
Por ello pido al cielo haga más sencillo su destino,
que cuide tus días, cuando llegue la hora del adiós.
pues hay en este mundo frialdad mortal en torbellino,
destruye la nobleza que construyes con tu SINO,
pido por justicia:¡ alivia su destino amado Dios!
Autor: IVAN CARRASCO AKIYAMA
Derechos reervados
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