NO DESTRUYAIS EL ZULO
(opera prima)
No destruyáis el zulo. Es el notario
de la vesania atroz del fanatismo.
Aula, Ikastola, Púlpito y Breviario
donde impartir un nuevo aberzalismo.
Erre hache negativo, origen ario,
Arana, Nietzsche, Hitler, el Nazismo,
el hombre superior, turiferario
de cunas, apellidos y racismo.
Orgullosos de cuna no elegida,
en la cama engendráis terror y saña,
orgullosos de sangre inmerecida,
cobardes derramáis la sangre extraña.
Ama*-Euzkadi os repudia dolorida,
Y os rechaza y maldice toda España.
Madrigal
(opera prima)
No destruyáis el zulo. Es el notario
de la vesania atroz del fanatismo.
Aula, Ikastola, Púlpito y Breviario
donde impartir un nuevo aberzalismo.
Erre hache negativo, origen ario,
Arana, Nietzsche, Hitler, el Nazismo,
el hombre superior, turiferario
de cunas, apellidos y racismo.
Orgullosos de cuna no elegida,
en la cama engendráis terror y saña,
orgullosos de sangre inmerecida,
cobardes derramáis la sangre extraña.
Ama*-Euzkadi os repudia dolorida,
Y os rechaza y maldice toda España.
Madrigal
*Ama = Madre, mamá.
El 17 de enero de 1996 José Antonio Ortega Lara fue secuestrado en el garaje de su casa en Burgos. Días más tarde ETA se hizo responsable del secuestro, exigiendo el traslado de los presos de la organización a cárceles vascas. El 1de julio de 1997 la Guardia Civil lo localizó en un zulo después de pasar 532 días encerrado en el mismo. Tenía decidido quitarse la vida el 5 de julio, aunque pudo ser liberado cinco días antes.
Las condiciones de su secuestro fueron penosas: tenía unas dimensiones de 3 metros de largo por 2,5 de ancho. Ortega Lara sólo podía dar tres pasos en él. Disponía de la luz de una pequeña bombilla y sólo fue alimentado con frutas y verduras. En el momento de su rescate, Ortega Lara había perdido 23 kilos, masa muscular y densidad ósea. Sufría de trastornos del sueño, estrés postraumático, ansiedad y depresión.
La reacción de la banda terrorista fue secuestrar una semana más tarde, el 10 de julio, al concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, lanzando un ultimátum al Gobierno para que trasladase a 502 presos etarras a cárceles vascas, matándole de un tiro en la nuca si el gobierno no accedía a sus exigencias en 48 horas, amenaza que más tarde cumplieron.
Este fue mi pequeño homenaje a Ortega Lara escrito en aquellas fechas gozosas de su liberación y que nunca llegó a su poder porque el asesinato de Miguel Angel Blanco anuló cualquier deseo de celebración.
Hoy aparece aquí como “opera prima” ya que es el primer soneto que escribí y el único hasta que empecé a hacer mis escarceos en el Foro Shoshan hace algo menos de cuatro meses. Gracias por la hospitalidad que me han brindado.