tropecé con las angustias
solo corté rosas mustias,
asomando la añoranza
voy, con la voz silenciada
y la razón angustiada.
Donde estás, Tú mi quietud
con sueños de juventud
que cultivé esperanzada
bajo la luna abrazada.
Lunilla
Bajo la luna abrazada
se acunaron tantos sueños,
que luego se hicieron leños
en un alma atormentada
al hallarse abandonada.
Lejos quedó la ilusión,
soledad y confusión,
se llevó toda alegría
ya no existe luz ni guía
sólo la desolación.
Queta
¿Solo la desolación?
¿tan fuerte fue la mudanza?
¿tan poca la confianza
y tanta la decepción?
Pesa la desilusión,
entra el alma en zona umbría,
hay soledad y sequía…
pero también hay lealtad
y hay afecto y amistad…
Recobremos la alegría
Madrigal
Recobremos la alegría
y que se expanda en las almas,
con el ritmo de sus palmas
bailaremos día a día
con tenaz algarabía,
dormiremos con la luna
junto al lirio en la laguna,
vamos todos a gozar
de la fiesta a todo dar
que no existe pena alguna.
Lunilla
No existirá pena alguna
eso queda comprobado
cuando tenemos al lado
agua fresca en la laguna.
Ya no habrá pena ninguna
pues ante tan bello marco,
saltaremos cualquier charco
que nos impida el soñar,
no dejemos escapar
del corazón nuestro barco.
Queta
Que no se nos vaya el barco
No nos quedemos tirados
En cualquier playa varados
Aunque el bolsillo sea parco.
Y si no, el cielo zarco
Con Iberia cruzaremos
Y el mar sobrevolaremos.
Todo menos renunciar…
Necesitamos soñar
Y por tanto… soñaremos
Madrigal
Y por tanto… soñaremos
mientras nos dejen soñar,
volveremos a encontrar
todo aquello que queremos.
De nuevo amor viviremos
disfrutando de la vida,
y olvidaremos la herida
que nos dejó el desamor.
Hoy te doy con esta flor,
todo el amor que en mi anida.
Roberto
Todo el amor que en mí anida,
un sentir apasionado
con el rojo enamorado
devolviéndome la vida
en la risa amanecida.
la primavera en mis ojos
confundiendo mis antojos
se van sembrando emociones
cosechando sensaciones
en la piel, ya sin sonrojos.
Lunilla
En la piel ya sin sonrojos
no hay lugar para las penas,
florecen las azucenas,
quedan atrás los despojos.
Brilla la luz en los ojos
aparece la ilusión,
todo se siente canción,
al hallar nuevo camino
que nos ofrece el destino...
¡Qué hermosa satisfacción!
Queta