
Señora mía: vuestra miradura
todo mi cuerpo hace retemblar
como si al interior de mi armadura
se hubiera entrado un hálito polar.
Y en las noches que el frío su crudeza
ejerce sin hallar desaventura
siento que una estival temperatura
me hace sudar de pies a la cabeza.
En modo alguno estoy desmejorado
ni me miréis con súbita extrañeza
si os digo que me encuentro enamorado,
¡que esa es mi situación en realeza!
Señora mía, os clamo con el alma:
¡tan sólo vuestro amor será mi calma!
Crispar = titilar
Miradura = mirada
Desaventura = suerte adversa
Realeza = realidad
Basándome en las primeras tres estrofas del carillón francés y en el pareado final del soneto inglés propongo el SONETO CRUZADO.
Con respecto al carillón, éste es un poema que sustentándose en la estructura de un soneto regular crea un tercer cuarteto que se inserta entre los dos de origen:
ABBA← 2ª estrofa →ABBA
ABAB← 2ª estrofa →ABAB
Esta segunda estrofa comparte rimas con la primera y tercera, pero respetando la siguiente disposición:
Si el soneto tiene rimas abrazadas, el del medio las tendrá cruzadas.
Si el soneto tiene rimas cruzadas, el del medio las tendrá abrazadas.
Ahora, al correrse el segundo cuarteto de origen, éste modifica sus rimas al pasar a ocupar el tercer puesto, las que de A y B pasan a ser C y D.
He aquí las cuatro fórmulas posibles:
ABBA→ BCBC ←CDDC
ABBA→ CACA ←DCCD
ABAB→ BCCB ←CDCD
ABAB→ CAAC ←DCDC
Por último, a estas fórmulas se les añade el pareado final (EE) quedando conformado así el soneto cruzado.