
Son tus ojos hermosos,
no tienen parangón,
pues soles poderosos
tus ojos, niña, son.
Pero siento aflicción
porque ese lindo par
¡no me quiere mirar!
Entrambos son preciosos
que en la constelación
los astros luminosos
sólo puntitos son.
Ay, qué tribulación
porque ese par impar
¡no me quiere mirar!
Si ellos fueran piadosos
como agraciados son
al mirarme graciosos
me dieran salvación.
Mas, qué consternación,
pues tu cara al pasar
¡no me quiere mirar!
Envío
Niña: mi corazón
muere sin remisión
porque tan bello par
¡no me quiere mirar!
La balada baladante es una variación de la balada. Consta de 25 versos repartidos en tres estrofas de siete versos heptasílabos (ababbcc*) y un envío de cuatro versos (bbcc*).
El (*) indica que el verso se repite íntegramente.