A Madrigal
Si baraja bien las cartas
tendrá una bajo la manga,
¡Cómo goza esta pachanga!
Con razón no la descartas
y en tu aguja bien la ensartas.
No das puntada sin nudo,
eres un tipo tozudo
que siempre encuentra repuesto,
Safo ejemplo manifiesto,
eres por demás panudo.
Queta
A Queta
Sabes Queta? Todo es farsa,
a quien yo quiero es a ti;
con las otras dos, cumplí
pero son mera comparsa.
Me sirven de simple albarsa
para cuidar mis enseres;
en ti puse mis quereres
mi dulce y linda limeña
tu eres de mi amor la dueña
y fuente de mis placeres.
Madrigal
¡Ay que tío caradura!
primer premio al mas farsante,
de tan pelmazo, hilarante,
este no lleva armadura,
todo él es de piedra dura,
que si se cae, se parte.
A todas su amor reparte
o eso intenta, por lo menos
sus mañas no tienen frenos
y hace de ellas un arte.
Safo
Por qué me tratas, Safito
siempre con tanta dureza?
Nunca ha habido una terneza
ni caricia, ni un besito.
Si me amaras un poquito
en vez de tantos reproches…
¿te imaginas tu las noches
de fuego, amor y emoción?
Haríamos de la pasión
locuras y mil derroches.
Madrigal
A Esther
Eso Esther, ya es otra cosa.
Claro que puedes conmigo
y que puedes darme abrigo.
Basta que seas cariñosa.
Nunca te taché de sosa,
más bien de mujer ardiente,
fina, dulce, inteligente…
Casi una perita en dulce,
de vez en cuando… agridulce
pero siempre diferente.
Y es por esa variedad
de aspectos y de matices
por lo que te contradices
con tanta facilidad.
Yo sé que en tu voluntad
está quererme a destajo
pero que hay mucho altibajo
en tu amor y tus anhelos,
incluso hay no pocos celos
dicho así, con desparpajo.
Madrigal
Está muy callada Queta
no sé que estará tramando
porque las mata callando
pero es una veleta,
a todos los vientos reta
por tener a Madrigal
Y lo quiere con aval
porque nadie se lo quite.
A mi se me dá un ardite.
Pues se va tras de mi sal...
No sabeis cuanto os quiero
Pero tiraré con honda,
Madrigal que no se esconda
que verle la cara quiero
pero va de zalamero
y habla y dice y no lo siente,
te abandona de repente
y a las demás les incita
callandito y a la chita,
pero tambien de repente...
Esther
Yo nada hago de repente
pues me tiento bien la ropa;
me pones como una sopa
y eso me hace ser prudente.
No presumo de valiente,
y voy siempre paso a paso;
dices que no te hago caso,
tu quieres que te divierta
pero me cierras la puerta,
y yo… ¡hala! a dormir al raso.
Y eso Esther es, cuando menos
una especie de desprecio
por lo propio, y mucho aprecio
por espejismos ajenos.
¿Serán los otros más buenos?
Tu prueba y el rizo, riza
que la fortuna es huidiza
y son los mayores yerros
pensar que el otro los perros
los ata con longaniza.
Madrigal
Ya quisieras Madrigal
el conquistar esta perla
a esta cántabra hay que verla
cuando derrocha su sal.
y si tu fueras cabal
en palmitas la tendrias,
pero de nada te fias
que envidia te da Vimario,
y a Robert dices corsario.
Nadie habla cuando tu pias...
Pero vaya si son majos
estos muchachos del Shoshan.
la simpatía rebosan
aunque andan por los atajos.
Se merecen agasajos,
Madrigal, Robert, Vimario
son del periodo primario
y rebosan simpatía.
Esto dicho por su tía
cuando rezan el rosario...
Esther
Parecese que en mi ausencia
el patio está alborotao
y yo pasmao me he quedao
presintiendo la demencia.
A Madrigal con frecuencia
se le ha cruzado un cable
porque Safo no es amable
con osada pretensión
no quiere oír su canción
porque dice, él no es fiable.
Roberto
Es bueno que tú hayas vuelto
para poner algo de orden
porque en verdad hay desorden,
esto está todo revuelto
y aunque es Madrigal esbelto
tú también tienes tus dones,
se extrañaban tus canciones,
tu fina galantería,
sin ti no se que sería.....
¿Nos has traído bombones?
Safo
El olor a chocolate
me ha hecho venir prontito
¿Nos los trajo Robertito?
¿Dónde estuvo nuestro vate?
Como a él nada lo abate,
tenemos tres mosqueteros,
aún nos hagan pucheros
con garra y con valentía
aguantan que día a día,
les demos como a guerreros.
Queta