del rígido soneto y llama atraso
que se siga escribiendo si su ocaso
cual melena llegó de Berenice.
Y me dicen incluso que se dice
por ciertos aledaños del Parnaso
que han quitado la placa a Garcilaso
sin que nadie se afecte y ruborice.
Que Quevedo, Machado y Blas de Otero
Alberti, Lorca, Borges, y Guillén
están ya trasnochados y también
habrá que relegarlos al trastero.
Algunos insensatos dan por cierto
que el soneto hace tiempo que está muerto
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Acepto con orgullo aqueste reto.
Me niego yo a asumir su defunción.
Que esperen los augures la ocasión
de ver el velatorio del soneto.
Pregunto en el Parnaso con objeto
de alguna más veraz información.
Descubro que es un bulo. Una ficción
lanzada por algún analfabeto.
Está el soneto vivo y para largo.
Tendrá enemigos mil, porque no es fácil
de rima, acento y metro hacerse cargo
y ser al mismo tiempo denso y grácil.
Mejor decir que ha muerto. Cosa sabia
matar al can para matar la rabia.
Madrigal