Clavó el sol con puntillas
borró su luna lunera
y eligió a su barquilla.
...Un pliego de vela blanca,
blanca vela marinera
y el pinar de sus costados
sobre el cristal de la tierra.
Sus pies dos pulidos remos
con estrobos de cadenas
y la quilla que en el río
va cortando las estrellas.
¡Ay! chavalillo valiente
de dulce edad quinceañera
¿por qué no cortó la mar
tus ilusiones primeras?
¡Oh! Timonel fantasioso
que en noches de luna negra
pones rumbo a lo fantasma
y al fluir de la corriente
tus ansias de vida entregas.
El armiño de tus manos
al remar se despelleja
cuando a tu alma vacía
un temporal se la lleva.
Y en el negro cenagal
del lodazal de zaperas
va escribiendo el epitafio
que va dejando sus huellas.
Los cangrejos fontaneros,
viejos peces con ronquera,
y son semillas tus manos
que vas sembrando descalzo
en el fangal de la arena.
Es tu soñar angustioso
y los copos tus ideas,
telarañas de cordeles
como filtros de mareas.
Y cuando llega el ocaso
y terminas tu faena
al contemplar en tu barca
luces de carretera
te invade el sueño secreto
de conquistar a la tierra.
Alboroto, algarabía,
¡ay! bullicios placenteros
que en tu vela se reflejan.
Andas con ritmo de barca
y la medalla al trabajo
te concede la bodega.
Y cuando nacen tus nietos
tu esperanza se ilumina
y con triste sueño alcanzas
lo que no logró tu vida.
Solo la paz te reclama
y el orgullo del silencio
que llevas en tu mirada.
Y ahora miras al cielo
y al bello sol lo desclavas
y cambias tus mil desvelos
por noches de luna clara.
Y quizás cante tu alma
porque ya no está a tu vera
...¿Adónde estás luna lunita?
¿Dónde estás luna lunera?
Y en la puerta de iu casa
en su sillita la espera.