De las gotas de lluvia sorbo aliento
porque sé que al beberlas, sé de ti
que eres miel, que eres sal del firmamento
y que eres una fibra más en mí.
Desnuda dejo mi alma en el intento
de abrazarme al pasado que viví
siendo espiga azotada por el viento,
siendo fuego al volar un colibrí.
Me nutro en el rocío de tus gotas
que amorosas me toman lentamente,
inspiran los acordes y sus notas
y me hacen melodía y piel latente.
Refugiada en mis alas, aunque rotas
ahogo mi recuerdo eternamente.
ANA (LA MUKA)
Derechos Reservados