Hoy hablaron las balas asesinas
queriendo se acallaran lapiceros,
regando con terrores traicioneros
el crimen de las muertes sibilinas.
Se avistan las matanzas parisinas
por fanáticos, viles carniceros,
convertidos imanes mensajeros
se esconden tras las noches mortecinas.
Cual si al matarnos en los ataúdes
enterraran valores culturales,
con todos los defectos y virtudes.
Hoy que ya en occidente multitudes,
gritan "Je suis Charlie". Las capitales
del mundo culparán sus actitudes.
©Roberto Santamaría
Collado Villalba – Madrid
11/01/2015
11/01/2015