Como cantar de gorriones
que son todo algarabía
llenando con su alegría
los aleros y balcones.
Ya llega a los corazones
como si el gorrión quisiera
decirnos que ya está fuera
el invierno con sus fríos,
que tomemos nuevos bríos
que ya huele a primavera.
No hay más sabia decisión
que arrinconar la tristeza,
disfrutar de la belleza
y alegrar el corazón.
Recupera la pasión,
vive nuevas ilusiones,
siente nuevas emociones,
fija nuevos ideales
que si ya son otoñales
son mayores bendiciones.
Delicias son los amores
que propician estas fechas.
No haya lugar para endechas
ni sollozos, ni temores.
Mejor pintar de colores
al despertar, la presencia
del amor, y la querencia
a estrechar con nuestras manos
las de aquellos que cercanos
alegran nuestra existencia.
Jesús (Madrigal)