No has de culpar, hundido, al empedrado
diciendo que no tienes libertad.
Busca alegre ejercer la facultad
de gozar del placer de lo logrado.
En la cumbre del monte que ha escalado
disfruta el alpinista en soledad;
su esfuerzo por subir, es su verdad;
de todo lo demás se ha liberado.
Quedan lejos, en tierra, frustraciones;
arriba el cielo y en medio solo el hombre;
solo y libre, sin otras pretensiones
que dejar en la cima con su nombre
un exvoto, una frase y una fecha.
Haber llegado es toda su cosecha.
Jesús. (Madrigal)