Yo no sé si es un sueño o es muy cierto
pues no puedo creer que tú me digas
que quisieras volver,
me asombra el proceder y me da grima.
Tan grave fue tu falta que La llaga
igual que la cascada de un torrente
sigue brotando lágrimas y sangre,
¡y dices que me quieres!
Se puede perdonar cuaquier pecado
se puede hasta olvidar cualquier ofensa,
mas serme tan infiel no lo perdono,
¡por mucho que aún te quiera…!