Y te fuiste mujer aquella noche
con otro a quien tenía por amigo,
yo no sé si también el alma llora
pero sé que algo dentro quedó herido.
Fue morirse de pena o de quebranto
y aún sigue este dolor, cruel, doloroso,
pues puse tanto amor, tanta ternura,
tan grande fue mi entrega, que di todo…
Ni el tiempo aplacará penas y llantos
mis ojos con las lágrimas se dañan
y herido en mi razón con sentimiento
llora mi corazón, ¡y llora el alma…!