y sigo con el acto cuanto cedes.
De pronto, tu elocuencia bien dotada
subyuga con las luces de tus redes.
Desprendo una sonrisa replicada
al paso de una ninfa que sucedes.
La curva que sostienes dibujada
abrevia la distancia que precedes.
Cercano del encanto que te viste
y al linde donde llega la cordura
decido secundar lo que me asiste.
Sorpresa fue que al tacto de mi voto
sutiles coincidencias de ternura
brillaban como estelas en tu foto…
