A Solina
Parece que a él le gusta
luchar por lo que más cuesta,
es tan terco como Iniesta
ni le teme ni le asusta
manejar muy bien la fusta.
Soli está decepcionada
quedó desesperanzada,
me ha echado a mí la culpa,
sólo espero una disculpa,
para seguir en la andada.
A Esther
No nos damos por vencidas
la guerra no está perdida,
muchas vueltas da la vida
y si bien hay recaídas
tenemos paracaídas.
No te sientas vencedora,
si bien es cierto, él te adora,
con ese genio infernal
no llegarás al umbral,
no pierdas ni tiempo ni hora.
Queta