Esther
¿Quieres que vaya contigo
a dar un paseo a la mar?
¿Y no vamos a embarcar?
¿Por qué tan grande castigo?
Sabes que tu amor persigo.
Dejemos los protocolos,
una vez que estemos solos
haremos lo que nos plazca;
hasta que el amor renazca
y olvídate de los polos.
No pienso meterte un gol
practicaré otro deporte
que mucho más te conforte.
Amarte a la luz del sol.
De noche a la de un farol,
pero siempre amarte, amarte,
y con tal mimo cuidarte,
que olvides tus devaneos;
conmigo, ¿Qué más trofeos
necesitas apuntarte?
Madrigal
Yo te las tiro con honda
Madrigal, pero te quiero,
de que me amas no me entero
pues ni se ya quien me ronda
porque los tres sois la monda
y muy flojos como amantes.
No nos regalais diamantes,
ni siquiera caramelos
y teneis cara de lelos
aunque sois unos tunantes...
Le cae cada chaparrón!
Pobrecito Madrigal
con lo modoso y cabal
que estuvo en la reunión
escuchando ese sermón
que le largó el Señor cura,
mas Madrigal es de altura
Y como es medio pillín
las mozas le hacen tilín.
Y lo demás no le apura...
Esther
A Madrigal
Tú no nos tiras con honda,
nos tiras con tiernas flechas
en las que flores nos echas
y nos llevas a tu ronda.
Aquí como espuma oronda
a su Cupido y Don Juan
por ser un diestro galán
que la deja ensimismada
en pasotas enlazadas,
abrazos le llegarán.
A Esther
Ya no pierdas más el tiempo,
detente querida Esher
no dudes que no has de ser
en su vida un pasatiempo.
Quizá te llegue a destiempo
el consejo de esta amiga,
ya no tengas más fatiga
vence tanta desazón,
entrégale el corazón
no seas más su enemiga.
Queta
Aquí teneis tres princesas,
son Safo, Queta y Esther
bellas como podeis ver
aunque un poquito traviesas.
Os darán muchas sorpresas.
van a escoger su galan,
cada una con su Adán...
Madrigal, Robert, Vimario.
como no llegó el notario
A dos velas quedarán...
Bien lo se que eres un flojo,
que el amor lo siente fuerte.
Si alguna desea quererte
no es esa que echaste el ojo.
pues a Vimario yo escojo
que tu eres un caradura,
junto a mi estar no procura,
Robert no te lo consiente.
El disimula, mas miente,
que me ama con locura...
Esther
Vimario estará asustado
por eso es que no aparece,
mientras todo esto no cese
se está manteniendo al lado.
Creo que está obnubilado
ante tanta travesura,
como no es un cara dura,
está pensándolo mucho,
prepara bala y cartucho,
alistando su armadura.
Queta
Son como olas de va y ven
este Robert y Vimario
que prefieren el estuario
Y allí todas se las den
porque están la mar de bien.
Y no se van a asomar
que les mola descansar,
Hacen mutis por el Foro
Y asi no lidian el toro
que quietos se han de quedar..
Pues claro que no me fío,
no me jures tu a mi amor
que desdeño tu favor,
llévalo por tu albedrío,
así como está, vacío,
tembloroso como un flan,
mas me enloqueces barbián
y cada noche te espero.
No lo creas, no te quiero
porque ya no eres mi Adán...
Esther
Roberto está en su novela,
Vimario en el dispensario
y Madrigal de corsario
detrás de su carabela.
Sigue arriando bien la vela,
su Pinta sigue a la Niña,
cada vez más lo encariña,
aunque lo haya rechazado
no se siente derrotado,
terminará en su campiña.
Queta