La noche se cobija en tu tristeza,
intentando poderte consolar;
recitando con pasión un versar,
trazando una sonrisa a tu belleza.
Le permites al dolor matar tu alma,
sumida en la nostalgia... desolada,
hundida en un recuerdo y angustiada,
pidiéndole al buen Dios te traiga calma.
No desmayes por tanta decepción,
ni conviertas el cielo en un infierno,
regala a tu alma mucha fe y paciencia,
trocando esta pesadilla en canción,
aniquilando tu dolor eterno...
yéndose los desvelos con su ausencia
AUTOR - SOLINA