preguntar lo que me pregunto ahora,
pero quiero ser yo mismo quien hable
del "Quien soy yo" que me atañe en esta hora.
Casa, piedra, viento, cueva insondable,
son los epítetos en los que mora
un temor a aquel dolor, que entrañable,
roe todo por dentro y no me aflora.
En realidad no es mucho lo expresado,
pero me basta con lo que he hablado.
Mi dolor es estrella de tres puntas,
Gira en mi corazón cuando le apuntan,
raspando los mil latidos sinceros
que brotan buscando un sinfín de anhelos.