I
A ti, eterno peregrino,
que andas por camino errado;
gorrión desanidado;
vas hacia un tenue destino.
Vagas por una tempestad,
de una lluvia gris sin cielo,
sangras lágrimas de hielo,
flaqueas ante esa oscuridad.
No sigas ese camino,
solo te lleva al lamento,
no nutre como alimento;
¡Lucha, contra ese molino!.
Te escudas en la soledad,
que te imanta con el miedo,
¡Vamos, lánzate al ruedo!
con capotes de dignidad.
II
Que emerja toda tu verdad,
¡Quítate las telarañas!,
¡Resurge de tus entrañas!,
se tu mismo con libertad.
Empieza abalear tu interior,
¡Busca dentro la razón!,
¡Elimina esa desazón!,
y se tu propio agricultor.
Hallas un inmenso coral:
de coraje, sinceridad,
sensatez y honestidad;
bebe de ese gran manantial.
Germinada la autoestima,
ahora ponte a caminar;
gorrión comienza a volar;
yo naceré en otra rima.
III
La autoestima en fertilidad,
es el momento de abonar,
con semillas del verbo amar,
brotará la felicidad.
Unos dicen que no existo,
y son poco inteligentes;
habito en todas las mentes;
ciegos que no me han visto.
Otros me ven en el placer,
con lujuria permanente;
carroñeros sin simiente,
en ellos no voy a nacer.
Puedo ser tu amiga mas fiel,
tu compañera de viaje,
y no pagues ningún peaje;
me llevas dentro de tu piel.
IV
No ves fácil liberarte
Del virus de la amargura,
¿Dónde venden ternura?,
Para así poder sanarte.
Depurado ya tu hogar,
¡Abre todas las ventanas,
que se alegren tus mañanas!,
la vida te invita a bailar.
Vístete para la ocasión,
con el traje del respeto,
el amor como amuleto;
saldrá tu mejor versión.
Sobre un cielo azul marino
brilla el sol del universo;
dedico este último verso,
a ti, eterno peregrino.
A ti, eterno peregrino,
que andas por camino errado;
gorrión desanidado;
vas hacia un tenue destino.
Vagas por una tempestad,
de una lluvia gris sin cielo,
sangras lágrimas de hielo,
flaqueas ante esa oscuridad.
No sigas ese camino,
solo te lleva al lamento,
no nutre como alimento;
¡Lucha, contra ese molino!.
Te escudas en la soledad,
que te imanta con el miedo,
¡Vamos, lánzate al ruedo!
con capotes de dignidad.
II
Que emerja toda tu verdad,
¡Quítate las telarañas!,
¡Resurge de tus entrañas!,
se tu mismo con libertad.
Empieza abalear tu interior,
¡Busca dentro la razón!,
¡Elimina esa desazón!,
y se tu propio agricultor.
Hallas un inmenso coral:
de coraje, sinceridad,
sensatez y honestidad;
bebe de ese gran manantial.
Germinada la autoestima,
ahora ponte a caminar;
gorrión comienza a volar;
yo naceré en otra rima.
III
La autoestima en fertilidad,
es el momento de abonar,
con semillas del verbo amar,
brotará la felicidad.
Unos dicen que no existo,
y son poco inteligentes;
habito en todas las mentes;
ciegos que no me han visto.
Otros me ven en el placer,
con lujuria permanente;
carroñeros sin simiente,
en ellos no voy a nacer.
Puedo ser tu amiga mas fiel,
tu compañera de viaje,
y no pagues ningún peaje;
me llevas dentro de tu piel.
IV
No ves fácil liberarte
Del virus de la amargura,
¿Dónde venden ternura?,
Para así poder sanarte.
Depurado ya tu hogar,
¡Abre todas las ventanas,
que se alegren tus mañanas!,
la vida te invita a bailar.
Vístete para la ocasión,
con el traje del respeto,
el amor como amuleto;
saldrá tu mejor versión.
Sobre un cielo azul marino
brilla el sol del universo;
dedico este último verso,
a ti, eterno peregrino.
