NOCHE DE POESIA, poema de maru aparicio carreño
Publicado: Dom Abr 17, 2011 04:47
N O C H E D E P O E S I A
Noche de misterio, de ensueño y encanto,
en la que el poeta busca inspiración;
la nieblina extiende su opalino velo,
que viste el paisaje de intensa emoción.
El silencio acaba, los rumores crecen,
los mil habitantes del bosque despiertan,
las locas luciérnagas que salen de noche,
encienden sus luces, que vienen y van.
Mágico momento, lleno de nostalgia,
de hadas y duendes, de vagos fantasmas,
de vientos que gimen como almas en pena,
de árboles que crujen en la oscuridad.
El poeta cruza, impávido, el bosque,
él es un amigo de la irrealidad,
del instante mágico, de la oscura fronda,
de los mil murmullos que puede escuchar.
Su inspiración crece entre los misterios,
que en la noche encuentra su imaginación,
de la luna pálida, de los fuegos fatuos,
de sombras que cruzan en ronda sin fin.
Vaga igual que ellas, como un alma en pena,
habla a esas visiones con claro lenguaje,
perdiéndose luego en vagas quimeras,
que serán mas tarde su fruto inmortal.
La noche se acaba, el silencio vuelve;
la aurora se anuncia y su luz envía,
cautelosamente, para no turbar
a todas las sombras que a dormir se van.
La luz, desvanece todos los misterios,
y al nacer el día todo es realidad...
Pero los poetas, desde que amanece,
con tanta belleza (que será poesía) ¡se van a soñar!
* * * * * * *
Noche de misterio, de ensueño y encanto,
en la que el poeta busca inspiración;
la nieblina extiende su opalino velo,
que viste el paisaje de intensa emoción.
El silencio acaba, los rumores crecen,
los mil habitantes del bosque despiertan,
las locas luciérnagas que salen de noche,
encienden sus luces, que vienen y van.
Mágico momento, lleno de nostalgia,
de hadas y duendes, de vagos fantasmas,
de vientos que gimen como almas en pena,
de árboles que crujen en la oscuridad.
El poeta cruza, impávido, el bosque,
él es un amigo de la irrealidad,
del instante mágico, de la oscura fronda,
de los mil murmullos que puede escuchar.
Su inspiración crece entre los misterios,
que en la noche encuentra su imaginación,
de la luna pálida, de los fuegos fatuos,
de sombras que cruzan en ronda sin fin.
Vaga igual que ellas, como un alma en pena,
habla a esas visiones con claro lenguaje,
perdiéndose luego en vagas quimeras,
que serán mas tarde su fruto inmortal.
La noche se acaba, el silencio vuelve;
la aurora se anuncia y su luz envía,
cautelosamente, para no turbar
a todas las sombras que a dormir se van.
La luz, desvanece todos los misterios,
y al nacer el día todo es realidad...
Pero los poetas, desde que amanece,
con tanta belleza (que será poesía) ¡se van a soñar!
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