
“Tembló la tierra” (soneto)
De noche se agitó la tierra amada,
rugidos que surgieron del abismo;
turbando con el terror de aquel seísmo,
en gentes que esperaban la alborada.
El caos sacudió la madrugada,
cobrándose el hábitat su anarquismo;
sus leyes insensibles a humanismo,
sólo vidas recaudan con su espada.
Desastres "naturales” se les unen
a aquellos que los hombres aun desbocan,
con todo lo inservible que consumen;
destruyen todo aquello que ellos tocan
y de ser como dioses aun presumen,
de guerras y siniestros que provocan.
©Roberto Santamaría