Sonetos surrealistas
Publicado: Sab Oct 01, 2011 12:41
...
El cielo viste luces moribundas
y golpea de amor las rocas blancas
El aroma del patio se deshace
con los rudos silencios de la tarde
y en el fruto de ayer llora una sombra
disecada en la rama de un encino
El sendero se muere en la montaña
y un suspiro renace de una lágrima
Ya barnizado el corazón con sangre
el recuerdo reintegra la dulzura
En un hondo sepulcro llora un beso
retorcido de olvido masacrado
Después del ancho mar de la nostalgia
un eterno placer nos resucita
_________________
Entre la turba boca tu misero destello
aniquilando el sueño realista del sonido
acude el raciocinio por el cielo de fresa
hasta girar el manto infausto y miserable
cielos astrales quietos ante el sordo penar
desiderata estancia de piezas magistrales
interiorando el alma con sus bailes de hule
venid que me remojo el sudario y la lengua
basta el pilar oscuro para dorar la fiesta
allí nace el crepúsculo metido en las tinajas
arden los cielos rasos a la orilla del suelo
tapizando de latas la voz de los pescados
cantábricas de acero perfilando el ropero
donde el presagio ampara la luz de las cornetas.
german g
El cielo viste luces moribundas
y golpea de amor las rocas blancas
El aroma del patio se deshace
con los rudos silencios de la tarde
y en el fruto de ayer llora una sombra
disecada en la rama de un encino
El sendero se muere en la montaña
y un suspiro renace de una lágrima
Ya barnizado el corazón con sangre
el recuerdo reintegra la dulzura
En un hondo sepulcro llora un beso
retorcido de olvido masacrado
Después del ancho mar de la nostalgia
un eterno placer nos resucita
_________________
Entre la turba boca tu misero destello
aniquilando el sueño realista del sonido
acude el raciocinio por el cielo de fresa
hasta girar el manto infausto y miserable
cielos astrales quietos ante el sordo penar
desiderata estancia de piezas magistrales
interiorando el alma con sus bailes de hule
venid que me remojo el sudario y la lengua
basta el pilar oscuro para dorar la fiesta
allí nace el crepúsculo metido en las tinajas
arden los cielos rasos a la orilla del suelo
tapizando de latas la voz de los pescados
cantábricas de acero perfilando el ropero
donde el presagio ampara la luz de las cornetas.
german g