Foro de poesía

Un rumor pavoroso cual trenes gigantescos
acecha en esta noche de tormenta y estruendo.
Una ráfaga húmeda y fría se levanta,
grandes manchas rizadas, de un verde casi negro
desparraman su sombra descontrolada y agria.

Y a medio mar crujía una pequeña lancha,
y en la pequeña lancha los pescadores tiemblan
al ver el espantoso realce de las olas.
El viento enardecido les golpea sus rostros,
y en el aire flotaban sus cabellos goteando.

Con amargo pesar imploraban a Dios,
y sin soltar su fe, ni sus manos del remo,
bregaban impelidos del temporal violento.
El terror excesivo demacraba la noche,
que punzante caía sobre la mar furiosa.

Su pensar agobiado, y sus cuerpos jadeantes,
atraían al alma sus recuerdos amados.
Mugidoras espumas que hervían y trepaban
cual liquidas montañas que chocando explotaban
al ritmo espeluznante de la horrorosa muerte.

Los oleajes rugían, el mar embravecido
abría sus abismos, y la débil barcaza
se hundía en las oscuras y profundas tinieblas
de sepulcrales aguas, expandiendo en el viento
tristeza inexplicable, de los seres que parten.




german g

Con amargo pesar imploraban a Dios,
y sin soltar su fe, ni sus manos del remo,
bregaban impelidos del temporal violento.
El terror excesivo demacraba la noche,
que punzante caía sobre la mar furiosa.

Tenebroso escenario nos pinta el poeta que me llevó a recordar un pasaje del Evangelio, cuando en la barca en que iba Jesús con sus discípulos se encontró ante una galerna que la remeció y el pánico de apoderó de Pedro.
Imagen de la poca Fe que tuvo al no creer que podía caminar sobre las aguas.
Esto como un apéndice a lo que retratan tus letras entre sus imágenes de un gris impresionante, el temor a la muerte.
Un poema que en su descriptiva impacta y deja mensaje para que el quiera encontrarlo.
Gracias german por brindarnos buena Poesía.
Recibe un sincero y afectuoso abrazo de tu siempre amiga...

Queta