Foro de poesía

La leyenda nos relata
que en un pueblo totonaco
a sus dioses veneraban
en varios templos sagrados.

Como parte del ritual,
doce jóvenes hacían
el voto de castidad,
según lo que ahí se cita.

Entre esos dioses del pueblo
estaba Tonacayohua,
deidad de los alimentos
y la siembra promisoria.

Teniztle,que era el monarca
le consagró, fiel, a su hija,
la hermosa "lucero del Alba"
o sea Tzacoponziza.

Pero pasado algún tiempo
el príncipe Zkotan-Oxga,
joven gallardo y apuesto
de ella ciego se enamora.

Y no obstante que sabían
que el quebrantar la promesa,
de la castidad prescrita,
la muerte el castigo era,

se fueron en franca huída
a disfrutar de su amor
ya que en sus pechos ardía
la llama de la pasión.


Por incurrir en pecado,
los aprehendieron después
y a los dos sacrificaron
por decisión de la grey.

Entonces sus corazones
se ofrendaron a la Diosa
y se enterraron—fue la orden—
junto a un arbusto, en su sombra.

Y en el tallo de ese arbusto
trepaba de aquella fosa,
como sortilegio puro,
una orquídea encantadora

cuyas hojas y fragancias
parecían que eran abrazos
que la princesa le daba
con fuerza a su enamorado.

La gente corrió la voz
de que aquella sangre joven,
la diosa la transformó
en unas fragantes flores

cuyo exquisito perfume
el viento errante solivia,
y de las celestes cumbres
va esparciendo con delicia.

Desde entonces en el pueblo
por aquella esencia grata,
declaró a la planta, presto,
como mística y sagrada.

Esa planta es la vainilla,
que en totonaca es "recóndita"
y en su origen se precisa
esa realeza pletórica...

Estimada Queta, la vainilla es emblemática de un pueblo enclavado en el estado de Veracruz, que se llama Papantla, donde se cultiva y es fuente de ingresos de muchos de sus habitantes. Desde que llega uno a esa ciudad se percibe el agradable aroma de la vainilla y en el mercado local se pueden conseguir el líquido esencial de la misma, así como artesanías hechas con la planta. Es realmente un deleite disfrutar de ese ambiente. Este poema está basado en una leyenda que se ha extendido en toda la población desde hace mucho tiempo, me alegro que te haya gustado. Un abrazo.

Gracias mi estimada Esmeralda, tienes razón, el aroma de la vainilla es sumamente grato, igualmente su esencia sirve para darle un toque exquisito a algunos postres. Te saludo con el afecto de siempre.

Estimado paisano corazón de jaguar, empezaré por decirte que yo también tengo un gran gusto por el helado de vainilla jeje, en cuanto al tema que refiero en mi poema, es algo de lo mucho que tenemos de nuestras culturas ancestrales y que perviven en el corazón del pueblo. Me alegro que te haya gustado. Estaremos en contacto a través de nuestros escritos. Te saludo con afecto.

Querída Estherluscinda, muchas gracias por dejar tu comentario, que aprecio de todo corazón. Me alegro que hayas disfrutado de este poema que es parte de la transmisión oral de nuestros antepasados, del que sentí el impulso de recogerlo para plasmarlos en estas asonancias.