(para reir )
Platicando de salud,
medicina y de doctores
recorde la vieja historia
que mi abuela me contaba
cuando ella me platicaba
de su pueblito, Dolores.
En el pequeño pueblito
vivía un hábil doctor
que al sentirse ya cansado
mandó por un sucesor.
y llegó un joven doctor
todo lleno de energía,
que al presenciar la consulta,
no creía lo que veía.
El Galeno recetaba
solo un calmante al paciente
que moribundo llegaba.
¡La receta era demente!
Al mirar lo que ocurría
le dijo al viejo doctor:
Disculpe, usted su eminencia,
creo que aquí hay un error,
la receta aquí prescrita
solo mitiga el dolor,
para sanar al paciente
hay medicina mejor.
El hábil Galeno dijo:
Eso , lo sé, doctorcito.
Pero si el paciente sana
se termina el negocito
haga la próxima cita
y ¡Avivese jovencito !

Verónica

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