siempre te veo pasar,
me gusta cómo me miras
de un reojo simulado,
con esos ojos parlantes
que mensajes han mandado,
cómplices de tus pensares
mientras los estas pensando.
Veo a tu pelo agitarse
al ritmo con que caminas,
y vaya llevas cadencia
mientras tus pasos vas dando,
mientras coqueta sonrisa
en tus labios se ilumina,
sabedora que provoca
irradiando simpatía,
llenándome esos segundos
de una especial alegría.
Raro en mí no sé tu nombre
no he logrado averiguarlo,
quizá me atrapa el misterio
que me mueve a descífralo,
de algo sí estoy muy seguro
muy pronto voy a lograrlo.
No sé que aroma despides
o son de seda tus manos,
bien tengas la tez de rosas
y tu corazón sea ufano.
Ignoro todo de ti,
más es íntimo el secreto
que inquietas dentro de mí
emociones en mi pecho,
de esas que son peligrosas
con pasiones inmedibles,
y no las podré evitar
no pasan imperceptibles,
más viéndote contonear
con tu discreción de dama,
correspondo a tu sonrisa
y secuestro tu mirada,
anunciándole un encuentro
de dos almas engarzadas
Autor: Pietro

Derechos de Autor
2-02-12