Foro de poesía

Con Vero decidimos, como apunto,
hacer este ejercicio divertido,
teniendo cada quien el cometido
de proseguir su tema en contrapunto.

Del Soneto, mirado en su conjunto,
se tomará de modo consabido,
el verso que al final se haya vertido,
para iniciar con él un nuevo asunto.

Esto se hará de forma alternativa
a fin de practicar esta estructura
de manera jovial y constructiva.

Y si alguien más se adhiere con premura,
será bien recibido cuando escriba,
ganando con el juego más soltura.

Ganando con el juego más soltura
podremos con el tiempo hacer sonetos
y todos nuestros ímpetus inquietos
harán de cada frase su lectura.

Anímate a correr esta aventura
y trata de vencer todos los retos;
verás que con tus ánimos concretos,
irás ejercitando la escritura.

Lo debes de tomar con desenfado,
poniendo lo que gustes, simplemente,
pues nadie es un poeta consagrado.

Se trata de escribir alegremente,
para pasar el tiempo con agrado,
haciendo este ejercicio más frecuente.

Y me apasiono más con cada tema
porque puedo decir lo que yo siento;
palabras que denotan sentimiento
y que plasmo con gusto en mi poema.

Me da una sensación de dicha extrema,
al poner cada letra con aliento,
quedando en la oración el dulce acento
del ritmo que le da expresión suprema.

Por eso, francamente te agradezco,
-en esta pretensión de ser poeta-
que recibas la oda que te ofrezco.

Extrayendo sincero de mi veta,
las letras cual rocío puro y fresco,
que salen con amor de mi alma inquieta.

Abierto permaneces con tu idea,
la misma de intentar estos sonetos,
tratando de arrancarle sus secretos,
en tanto que la mente se recrea.

Espero, por lo tanto, que así sea,
en frases de cuartetos y tercetos,
que son los componentes muy concretos,
donde la pluma explícita blandea.

Corazón de Jaguar, sé bienvenido
a dejar francamente tu talento,
con tu verso veraz, bien esculpido.

Tu presencia es motivo de contento,
pues tu numen ha sido ya vertido
y se aplaude con mucho sentimiento.

Llevo tu amor a fuego en mis entrañas
y las ansias de verte me dominan,
tus ojos bellamente me iluminan
y siento entre mi ser cosas extrañas.

A pesar de esa lumbre no me dañas;
esas chispas, mis penas eliminan;
tus miradas ardientes me fascinan
y la niebla en mi vida desempañas.

Por eso con mi lira yo te canto,
como una serenata en tu ventana
donde contemplo tu exquisito encanto.

Y después, cuando llegue la mañana,
bajo el celeste y luminoso manto,
he de verte gentil, dulce y lozana.

A Queta, Estherluscinda y Madrigal,
les digo atentamente con respetos,
que el tiempo nos ganó con los sonetos,
sin darles seguimiento por igual.

Les digo: su presencia es colosal
y sus cálamos lucen muy inquietos,
porque son entusiastas y coquetos
y de espontaneidad fenomenal.

Vaya, pues, para ustedes el saludo
por acudir puntuales a la cita
y demostrar ese talento agudo.

De sus plumas el foro necesita,
y yo con su permiso, ya reanudo
mi paso por la clásica exquisita.

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