(dos santanderinas)
Mi voz es solo un eco de tu ausencia,
el sueño de un futuro inexistente,
que espera humildemente
que pase de ser eco a ser presencia
llegando con tu amor serenamente.
Hoy te siento más cerca, casi al lado
y sueño que nos vamos acercando,
que vamos caminando,
que buscamos un vado,
en tanto que el amor nos va llenando.
Sentirte a mi costado
es, amor, lo anhelado.
Amarte así, para seguir amando.
Te he despertado, amor, de tu letargo,
y alborea nuevo tiempo de fervores;
regresan nuevas flores,
tras un invierno largo
y florecen también nuevos amores.
Llama a tu puerta nueva primavera,
vestida de ilusión y de alegría
queda amor todavía;
no hay ninguna frontera
te sobra juventud y lozanía.
No le pongas barrera
al gozo que te espera
Dale amor a tu vida y armonía,