“Soneto a La Venus de Milo”
¡De jaspe y extasiada su pureza !
porta su blanco rostro la dulzura,
develando tras su mirada pura,
sus bellos ojos muestran su grandeza
¡Enaltecida, altiva en su nobleza!
orgullosa su espléndida hermosura,
desafiante de amor y de ventura,
templa la piedra fría su belleza.
Contemplaba imovible y extasiado,
amando su esplendor incandescente,
pretendiendo ser yo, el afortunado.
¡Por rayano delirio fui atacado,
derramar quise mi ternura ardiente
sobre el mármol frío!… ¡Quedé postrado!...
®Roberto Santamaría