“Soneto a la almohada”
¡Tú que guardas mis íntimos secretos!
Que acompasas y calmas mis latidos.
¡Tú que aturdes, mis sueños y sentidos!
descubriendo secretos indiscretos.
¡Tú celas!,... mis sentires más inquietos,
que custodias mis íntimos gemidos
y amortiguas mis gritos y mis ruidos.
guardando sentimientos tan concretos
Espectadora fiel de mis turbados
sueños, de mi impaciente y larga espera,
me legas los amores alejados.
¡Oh tú!...Mullida y dulce compañera.
confidente de todos mis pecados,
guardiana del amor de primavera.
©Roberto Santamaría