Marionetas bailando en la cornisa,
esclavos de la prisa y del currelo,
intentando bordar una sonrisa
que le ponga la guinda al caramelo.
Comparsas los domingos en la misa
viviendo a cuentagotas el camelo
y la rutina pérfida y sumisa
de soñar que estaremos en el cielo.
Trapecistas por mísero salario
apuñalados por la madrugada,
cegados por un sol innecesario
que avisa del principio de jornada.
Ni quisiera pensar porque es ingrato
¿Quien le pondría el cascabel al gato?.
Rybka.
esclavos de la prisa y del currelo,
intentando bordar una sonrisa
que le ponga la guinda al caramelo.
Comparsas los domingos en la misa
viviendo a cuentagotas el camelo
y la rutina pérfida y sumisa
de soñar que estaremos en el cielo.
Trapecistas por mísero salario
apuñalados por la madrugada,
cegados por un sol innecesario
que avisa del principio de jornada.
Ni quisiera pensar porque es ingrato
¿Quien le pondría el cascabel al gato?.
Rybka.