Profundas pinceladas que una noche
ha dejado trazadas en la luna,
la que luce sus ojos de moruna,
coquetos y sin pizca de reproche.
Conquista su mirada diamantina,
afanada, la pluma del poeta;
inspiración sutil, arma secreta
y artificio ancestral que lo domina.
Vibrando en el idilio han engendrado
un verso esplendoroso hasta la aurora,
embrujo magistral en el que aflora
la impronta del facundo enamorado.
ANA (LA MUKA)
Oct. 06,2015