Jamás será ni justo, ni lo propio
para esta sociedad que es evidente,
encuentra la belleza en lo decente
y sin necesitar caleidoscopio.
Figura fantasmal de un periscopio
acechando existencias de las gentes,
cual actos vandálicos e indecentes
que infectan sociedades cual el opio.
Se aprecia lo sencillo, aquello hermoso
que alumbra con su luz y resplandece,
e infunde gran valor tan poderoso,
cual fuera aquel gran sol cuando amanece
que nace tan brillante y luminoso
y dándonos la vida permanece...
©Roberto Santamaría