EL ALACRÁN DE FRAY GÓMEZ
Publicado: Mar Sep 23, 2008 01:50
Relato de un milagro que Fray Gómez realizó, en la época del Virreynato. Este milagro lo describe muy bien el tradicionista peruano Ricardo Palma
Era un lego franciscano
de la Lima Virreynal,
a todos daba su mano,
y a nadie deseaba el mal.
Fray Gómez era la forma
como el pueblo conocía
a este hombre que por norma
oraba de noche y día.
Varios milagros él hizo
por el año mil seiscientos,
pero hay uno en que Dios quizo
que se acaben los lamentos
de un hombre muy piadoso
y de oficio buhonero,
buen esposo, muy juicioso,
y en amar a Dios primero.
Un día necesitaba
saldar una deuda vieja,
fray Gómez oyó la queja
pues con amor lo escuchaba.
Fray Gómez tomo un papel
y atrapó a un alacrán,
le dijo al hombre: -Con él
ya las penas se te irán.
El buhonero asustado
y también con gran temor
en un bolso y con cuidado
puso el paquete del favor.
Fray Gómez lo animaba
a que no tenga temor
y por orden del Señor
esa "alhajita" le daba.
-Empeñe usted esta alhajita
(le dijo el humilde lego),
y verá como mas luego
toda deuda se le quita.
Al llegar a su pobre hogar
le dió el bolso a su esposa
y ella pudo así sacar
una joya preciosa
que a un alacrán parecía.
Empeñaron el bello objeto
con el dinero completo
y la deuda se puso al dia.
Recuperada la alhaja
después de la deuda saldar
la pusieron en una caja
y al convento fueron a dar.
Fray Gómez agradeció
la puntual devolución
y en la ventana colocó
a la joya en cuestión.
Diciendo sin desatino
y con devota oración:
-Animalito de Dios, sigue tu camino.
Y le echó la bendición.
Y el alacrán libremente
se puso a caminar
por las paredes nuevamente
de su franciscano hogar.
- - - - - - - - -
Mariano Bequer,
Maracaibo, 27/10/04
Era un lego franciscano
de la Lima Virreynal,
a todos daba su mano,
y a nadie deseaba el mal.
Fray Gómez era la forma
como el pueblo conocía
a este hombre que por norma
oraba de noche y día.
Varios milagros él hizo
por el año mil seiscientos,
pero hay uno en que Dios quizo
que se acaben los lamentos
de un hombre muy piadoso
y de oficio buhonero,
buen esposo, muy juicioso,
y en amar a Dios primero.
Un día necesitaba
saldar una deuda vieja,
fray Gómez oyó la queja
pues con amor lo escuchaba.
Fray Gómez tomo un papel
y atrapó a un alacrán,
le dijo al hombre: -Con él
ya las penas se te irán.
El buhonero asustado
y también con gran temor
en un bolso y con cuidado
puso el paquete del favor.
Fray Gómez lo animaba
a que no tenga temor
y por orden del Señor
esa "alhajita" le daba.
-Empeñe usted esta alhajita
(le dijo el humilde lego),
y verá como mas luego
toda deuda se le quita.
Al llegar a su pobre hogar
le dió el bolso a su esposa
y ella pudo así sacar
una joya preciosa
que a un alacrán parecía.
Empeñaron el bello objeto
con el dinero completo
y la deuda se puso al dia.
Recuperada la alhaja
después de la deuda saldar
la pusieron en una caja
y al convento fueron a dar.
Fray Gómez agradeció
la puntual devolución
y en la ventana colocó
a la joya en cuestión.
Diciendo sin desatino
y con devota oración:
-Animalito de Dios, sigue tu camino.
Y le echó la bendición.
Y el alacrán libremente
se puso a caminar
por las paredes nuevamente
de su franciscano hogar.
- - - - - - - - -
Mariano Bequer,
Maracaibo, 27/10/04