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IDOLOS DE BARRO
Desde que nacemos aprendemos refugiarnos en el pecho amoroso de nuestra madre…
Edificamos en la mente ídolos y héroes que de una u otra forma rigen nuestro crecimiento y formación, aprendemos de nuestros padres los principios y valores que nos enseñan de acuerdo a sus conocimientos y posibilidades.
Para un hijo la madre es la mujer más pura, la mujer más sacrificada, la más sensata y tratamos de seguir sus ejemplos…
El padre por otro lado es el héroe, es quien se levanta al amanecer y se recuesta al anochecer para proveer a su familia de las necesidades básicas.
Pero el proceso no se detiene allí, siguen criando ídolos a lo largo de la vida, los primeros maestros, y hasta el cantante favorito pasan a ser los ídolos favoritos.
Y aparece la amiga, muchas veces la amiga/o que ha de ser para toda la vida, o eso queremos pensar… y la admiramos y aprendemos a quererla y la atesoramos por su carisma, por su modo de ver la vida, porque es valiente, porque es franca en su palabra, porque es amante y temerosa de Dios, porque no puede caber en nuestra mente que es capaz de una maldad, y sobre todo porque sabemos que estará allí en las buenas y en las malas, de la misma forma que estaremos para ella.
Se le acepta con sus buenas y malas costumbres porque con ellas no hace daño a ninguno.
Pero no son las malas costumbres las que te alejan de una persona por mucho que le ames, te das cuenta poco a poco que las personas muchas veces no son lo que parecen ni lo que quieren aparentar, descubres que te han mentido toda una vida.
La madre, de la que aprendimos a lo largo de nuestra juventud, un día descubrimos que no es la mujer entregada que pensamos que era, ni la sufrida mujer, ni la de los sentimientos más puros… Descubres secretos que te han mantenido lejos de una realidad, no es la esposa fiel y sincera que ha procreado hijos por amor, sino mas bien por capricho. Descubres que esa mujer llamada madre ha sido la “otra” por mucho tiempo, descubres que tu padre, tu héroe, no es sólo tu padre sino también lo es de alguien más, de tus medio hermanos que hasta hace poco no sabías ni de su existencia.
Te refugias en la amiga, tu confidente, tu paño de lágrimas… el otro ídolo que has atesorado por muchos años, y de repente te das cuenta con mucho dolor que las personas que te han visto desde su pedestal desaparecen poco a poco, los ídolos que forjaste en tu mente yacen a tus pies hechos pedazos, mostrando el barro de sus falsos sentimientos, de la falsa imagen que te formaste de ella.
Descubres que la “envidia sana” que tu amiga una vez proclamó fue sólo hipocresía, que siempre quiere parecerse a los que les va bien. Ha imitado virtudes ajenas y eso lo ha sentado bien, descubres que por su orgullo ha tratado de tener lo que ninguno tiene. Mira a los demás desde su “trono”, su pedestal, olvidando que siempre hay alguien por encima de nosotros. Se jacta de ser excelente en lo propio y desmerece lo que otros sienten, piensan y hacen. Es altanera al dar su opinión a cosas que no llenan sus expectativas y es desdeñosa usa el sarcasmo y hasta el cinismo, y es ambiciosa de fama y reconocimiento y quiere siempre recibir comentarios aduladores.
Te das cuenta que quien hasta ayer te vio desde su pedestal, ya no existe o mejor dicho nunca estuvo, pero sabe ser presumido por que asume y piensa que sus conocimientos le ayudan a hacer bien todo cuanto se proponga.
¿Qué hacer para que el ídolo caiga?
No dejar que nos siga viendo desde su pedestal para que no siga ni haciéndote, ni haciéndose a sí misma daño con su mentira. Dejarle saber a nuestra amiga que sabemos acerca de su verdadera personalidad, que no tenemos problema en continuar con la amistad, pero que se olvide de ser arrogante y sobre todo no pretenda engañar más fingiendo ser lo que no es.
Sólo siendo nosotras mismas podemos esperar que nos acepten tal cual somos, hay líderes que nacen y otros que se hacen a conveniencia, el que se hace o pretende ser líder, puede ser criticado y bajado de su pedestal de una manera brutal.
¿Ves a alguien desde tu pedestal, o eres vista desde un pedestal?
Autor: "Amanecer Cautiva del Amor"
(Derechos Reservados)
Diseño: "Doral"
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