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¿MENTIRAS PIADOSAS O MENTIRAS SIN PIEDAD?
Amigas mías, le cambiaremos un poquito de tono a nuestros últimos temas, hablaremos ahora de algo que muchas veces esta presente en nuestra vida, ya sea que sea nos mienta o que mintamos: Hablaremos ahora de LA MENTIRA y sus consecuencias.
Se dice muy comúnmente que la mentira nos hace felices, hasta que llega la verdad y nos hace desgraciadas. Y esta nos llega de diferentes formas, tamaños y hasta de diferentes colores.
Mentimos en el trabajo, a nuestra pareja, a nuestros padres, a los amigos y hasta a nosotras mismas. Y siempre lo hacemos para conseguir algo: Sean favores, o beneficios de alguien, pero ¿Qué pasa cuando una mentira puede ser tan grande que podría llevar al grado de que alguien muera? ¿Por qué mentimos sin pensar en el daño tan grande que se puede hacer?
Leamos la historia de Noemí:
Noemí y su familia rentaban (alquilaban) un apartamento, en la extensión de una casa, donde la dueña era María. Entre Noemí y María nació una amistad muy grande, María estuvo cerca de Noemí cuando nació uno de sus bebés, fue un amor a primera vista entre la niña y María, la llenaba de regalos y mimos, las dos amigas compartían cada vez que las dos mujeres tenían tiempo, no desaprovechaban ninguna oportunidad, el cariño entre ellas era evidente.
Mientras tanto, el padre de Noemí (los padres vivían con ella y su esposo) gozaba de las constantes visitas de Silvia, una hija producto de un error de juventud. Recientemente encontrada, convertida en una mujer casada y con hijos.
Silvia fue recibida y aceptada por todos como un miembro más de la familia, fue acogida como: “La querida tía Silvia”, por la gente menuda. Y de allí que se veía todo “muy normal”, las dos medio hermanas que lo compartían todo.
La mala suerte le llegó a Silvia, (su esposo era chofer del servicio publico, en un accidente, mató a una niña y lo pusieron en prisión), la situación económica para ella y sus hijos era precaria y Noemí en su buena fe, le pidió a María que empleara a su medio hermana en su casa para que le ayudara en los quehaceres domésticos, y así pudiera solventar un poco sus propios gastos y los de sus hijos.
Silvia se dio cuenta entonces de la amistad y el cariño que unía a las dos amigas, y empieza la envidia y los celos. Silvia quería para ella, lo que Noemí tenia: Las tardes de tertulia y del café con panecillos, y se quejaba de que María no dejaba de verla como: “la chacha del servicio” y empiezan las intrigas y las mentiras. Se encargó Silvia de llenar el corazón de María de odio en contra de Noemí.
Noemí se vio acosada, insultada y agredida de repente por María, sin siquiera conocer los motivos. Y cuando ésta preguntó, cuáles eran las causas del cambio, recibió como única respuesta, un par de bofetadas. Noemí sintió entonces la necesidad de buscar otra casa a donde irse, (y Silvia sólo callaba, ahora ya era ella la confidente de María), pero esto no bastó, Silvia continuaba con su obra de maldad, llevando y trayendo chismes de una casa a la otra, incrementando así el odio y el deseo de venganza de María.
Una noche, al caminar por una calle Noemí con su esposo, fueron asaltados por tres personas, una de ellas era María y dos hombres, que armados con machetes, se les fueron encima, uno de ellos incapacitó al esposo, los otros se dedicaron a golpear sin misericordia a Noemí. Su esposo logró salvarse, después de una lucha a muerte, mandó volando al aire de un golpe, al que se disponía en ese momento a dar el golpe mortal a Noemí, que yacía en el suelo inconsciente y mal herida.
En estado muy grave, Noemí fue llevada inmediatamente a un hospital, en donde lograron salvarle la vida, le quedaron cicatrices en el rostro y las manos para el resto de sus días.
¿Y María?… ¡Bien, gracias!
Casi inmediatamente descubrió, por una de las hijas de Silvia, que había sido utilizada vilmente, que todo fue una vil maraña de intrigas y mentiras de su madre, pero el daño ya estaba hecho y era irreparable.
¿Qué pasó con Silvia?
Fue repudiada por el padre, por el esposo y por toda la familia, pero sobre todo: Perdió a su única media hermana que en muchas formas le ayudó cuando ella más lo necesitaba.
Noemí viviendo con su familia a otra casa, perdonó las súplicas de María, pero ya no pudieron reanudar su amistad ni su cariño destruidos por una red y maraña de mentiras.
Como nos podemos dar cuenta amigas, que hasta para mentir debemos ser responsables, pensar en las consecuencias, si una mentira es descubierta después de un daño que ya no se puede reparar, pagaremos las consecuencias por el resto de nuestra vida.
El amor entre una pareja se puede ver destruido cuando por medio de mentiras, aparentamos lo que no somos, la mentira nos puede envolver tanto que puede destruir el más hermoso de los sueños.
No puedo olvidar tampoco a mi querido amigo oscar, estaba tan enamorado, que estoy segura que de haber sabido la verdad, se hubiera casado de todos modos.
En la recepción de su boda, mientras estaba radiante de felicidad por haberse casado con el amor de su vida, una dama (amiga de la novia), se acercó y después de felicitar a los novios, le preguntó a la novia: ¿Y las niñas? ¿Las traen pronto? Fue en ese momento cuando Oscar se enteró que ella, su noviecita santa, que recién había dado los votos matrimoniales, había dejado en su país, a tres niñas de su relación anterior, nunca le dijo nada, ni ella ni la familia, dizque por miedo a perderlo, nunca le dijo que tenia tres niñas de 9, 7, 5 años de edad, según ella porque tenía pensado decírselo ya estando casados.
Se fueron a una de las habitaciones de la casa donde se celebró la boda, hablaron por un rato, ella se reintegró a la fiesta, él se quedo sólo, y mientras la gente bailaba, comía y bebía… él, mi querido amigo Oscar, escribió un nota y se suicidó esa misma noche. La noche de su boda.
Amigas queridas, hay mentiras que se les puede llamar “piadosas”, pero hay mentiras que no se deben decir, ni siquiera por piedad, pensemos antes de empezar esas mentirillas, que se pueden convertir en la red, que nos envuelva a nosotras mismas de por vida.
Autor: "Amanecer Cautiva del Amor"
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