SÓLO MUJER... SÓLO ESO
Nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me sentí tan protagonista de mi vida y nunca disfruté tanto de cada momento como ahora, porque sé que no soy la princesa del cuento de hadas y que no necesito que me venga a salvar un príncipe azul en su caballo blanco, porque ni soy princesa, ni vivo en una torre, ni tengo a un dragón que me esté custodiando.
Hoy me reconozco mujer capaz de amar, sé que puedo dar sin pedir, pero también sé que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien.
Por fin encontré, hasta ahora, al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas. Descubrí que puedo darme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades y de equivocarme, de no responder quizás a las espectativas de los demás y hasta a hacer algunas cosas indebidas y a pesar de ello...
¡ Sentirme bien ! ... Y por si fuera poco, sentirme amada y querida por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy... sí... así un poco loca, mandona, celosa y muchas veces terca, pero también cariñosa, soñadora, sensible y a veces por algún motivo... triste, porque también tengo mis momentos tristes, ésos en que pongo mi cara larga y me da por llorar, sobre todo cuando siento la impotencia de querer cambiar lo que ya no se puede cambiar.
Cuando miro al espejo, ya no busco a la que fuí en el pasado... sonrío a la que soy hoy... me alegro del camino andado y asumo mis errores, muchos de ellos por amar, que no lo justifica, pero al fin... es amor...
Hoy sólo lo contemplo, me lleno de "el" y cuando llega el momento de partir me despido diciéndole ¡ Hasta pronto ! ...
¡ Hoy me siento bien !... Bien de no sentir esa desesperación permanente que produce correr tras los sueños ¡ La angustia que causa querer y no poder !
¡ Qué bien !... ¡ Ya aprendí a tener paciencia ! El ser humano tarda mucho en madurar ¿ Verdad ?
No me desesperaré más, las aguas de mi vida se encauzarán como Dios lo indique. Hoy sé que amo y me aman y que a pesar de tantas adversidades, el amor es verdadero permanece y el que no... como la espuma desaparece...
Hoy sé que nadie es responsable de mi felicidad ... ¡ Sólo yo ! Hoy sé que el viento extiende sus brazos cuando camino por la calle y que sólo depende de mí sentirlo.
Hoy sé que debo vivir la vida así como es, bonita, con sus ires y venires, con sus amores y desamores, con sus ratos de marea baja, con sus puestas de sol, con su ruido incesante.
Sólo quiero dejarla correr... no quiero pedirle nada... sólo quiero tener lo que yo me busqué, sólo quiero lo que yo merezca...
Ya aprendí que Dios siempre está en mi camino.
Sonia
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