Mensaje
por juancarcamo » Mar Abr 22, 2008 21:50
Cada mañana iniciamos un nuevo periodo de tiempo en donde nos es permitido despertarnos, sintiéndonos bien. Es importante meditar sobre la razón del nuevo día; de cómo podemos incrementar la construcción de la alegría y la paz en nuestra vida.
No importa si el día de hoy amaneció nublado de preocupaciones o lluvioso de problemas, si se presenta soleado o borrascoso; no te preocupes si el tiempo está frío o el calor promete castigar. Detente unos instantes y agradece la oportunidad de haber abierto los ojos en este cuerpo físico. Hoy es tu gran oportunidad de llevar a cabo nuevas realizaciones positivas de progreso y éxito para ti. No te angusties si recuerdas que para el día de hoy guardas muy poco o casi ningún dinero para tus necesidades cotidianas. Piensa que tienes salud y que el trabajo, por más humilde que sea es una feliz oportunidad que las personas recibimos para modificar nuestra vida y las vidas de los demás. Ya sea recogiendo cartones o trabajando de barrendero para preservar la higiene; ya sea lavando la ropa o repartiendo paquetes. No importa cual sea el servicio que prestamos, agradece el hecho de que puedes ir adelante. Intenta no angustiarte, si amaneciste con fiebre, debilitado o enfermo, recuerda que mantienes la lucidez de pensar o para pedir ayuda, si no puedes cuidarte por ti mismo. No te angusties y usa este instante para pedir el auxilio divino que también precisas para sanar el desequilibrio orgánico. Quizás al abrir los ojos recuerdes que estas sólo, pero no te permitas caer en la tristeza o la melancolía y recuerda que hoy es el día en que el amado o la amada pueden encontrarse. Usa este día para prepararte para tal acontecimiento.
Sea como sea, tú tienes los más valiosos recursos humanos para ser feliz dentro del esquema kármico de tus pruebas y merecimientos. No te entregues a la rebeldía, al rencor, a la tristeza o al desaliento El día de hoy tiene que ser un día hermoso. Tu tiempo debe ser bendecido por el agradecimiento. Dedica el día de hoy a ser amigo de alguien, ayuda a otro, úsalo para liberarte de los vicios que te aprisionan: el criticar a los demás, el tirar las culpas a terceros, la vanidad, el orgullo, la gula… Y sobre todo usa el día de hoy para vincularte aún más con tu guía espiritual, tu preceptor espiritual, a fin de que vivas un buen día, en cada día que pase para ti
Viviendo bien este nuevo día estarás preparándote para aquel venturoso día, sin nubes, sin tormentas, sin noche; de descanso reparador que la Inteligencia Infinita, Dios, nos ofrece a todos una vez superados los tiempos terrestres. Aprovecha este lapso que es la vida para educarnos, valorando el tiempo y en donde las horas deben se vividas con agradecimiento y coraje, en definitiva con grandeza de alma.
Cuando podemos escuchar o percibir la palabra “hoy” con gratitud o con reflexión, en el campo fisiológico, comprendemos que mucho ha sido el tiempo que hemos precisado para registrar las sugestiones divinas y concretizarlas en nuestra vida.