Un abogado tomaba el sol en un parque, cuando se le acerca una señora y le pregunta:
¿Qué hace?
- Aquí robándole unos rayitos al sol.
- Ud. abogado siempre trabajando a toda hora, ¿no?
›- Pues mi mujer me ha dejado.
- Lo siento, tiene que ser bien duro que te deje tu mujer.
- ¿Duro? ¡Fue casi imposible!