De repente el motor del avión explota, el piloto desesperado se pone un paracaíadas y salta del avión en llamas.
Los pasajeros también desesperados van a buscar otros paracaídas... pero sólo encuentran uno.
- ¿Quién va a saltar? - grita el francés.
El americano muy rápidamente saca dos cerillas de su bolso y dice lo siguiente:
-¡El que consiga formar el número más alto con estos dos palitos, se lleva el paracaídas!.
El francés muy apresurado fue el primero. Hizo la siguiente combinación de cerrillas y dijo:
-Dos, uno más uno es dos... ¡el paracaídas es mío!
Luego siguió el ruso y, haciendo esta combinación con las cerillas, dijo:
-V, en números romanos es cinco... ¡el paracaídas es mio!
El italiano fue el tercero, hizo lo siguiente y dijo:
-X, en números romanos es diez... ¡el paracaídas es mío!
Llegó el turno al americano que hizo la siguiente combinación diciendo:
-Un uno con otro uno forman un once... ¡denme el paracaídas a mí!
Luego fue el turno del alemán que con mucha seguridad dijo:
- En números romanos L es cincuenta, ¡el paracaídas me pertenece !
En el momento en que el alemán cantaba victoria, el peruano se levantó y haciendo la siguiente combinación de cerillas dijo:
Jajajája... denme el paracaídas... ¡yo gané! ¡es el número más alto formado con estas dos cerillas!
Ahora tú, lector o lectora, ¿No sabes el número que formó el peruano?
Vaya, vaya...
¡ Te falta práctica entonces !
