SER CRISTIANOS
Ser cristianos es creer que Cristo es el Mesías, el Hijo de Dios que dió su sangre redentora en un madero de tormento por nuestros pecados y RESUCITÓ.
El hombre a través de la doctrina de Cristo va consiguiendo una relación personal con Dios, y su salvación la consigue con la fe y la creencia en ellos, dándole Dios el regalo de la gracia.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; no por obras, para que nadie se gloríe". (Efesios, 2:8-9)
Muchas religiones enseñan que el hombre puede salvarse por sus obras, o sea por sus própios méritos, pero muy bien leemos en Efesios que no es así.
Ser cristiano es estar con Dios TODOS los días, llevarlo en el corazón en forma permanente, hablar con él por medio de la oración, caminar con él, vivir con él, ser en él y para él.
Con el cristianismo el hombre pasa a ser un hijo de Dios, y su vida desde ese momento cambia por completo.
Cambia el orgullo por la humildad, no pretende ser más que nadie, es sencillo, el amor cubre toda su vida, y aprende a sentirse dichoso con las cosas mas simples de la vida, es generoso y todo eso lo consigue gracias al encuentro de Cristo y de su Padre el Dios Supremo y Todopoderoso.
Ser cristiano es no tener la obligación de asistir a ningún templo para encontrar a Cristo y su Padre porque:
"El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas". (Hechos, 17:24)
El habita en nuestro corazón desde el mismo momento que llegó a nuestra vida, es allí donde debemos buscarlo y allí lo encontraremos.
Si creemos y tenemos fe en Cristo, pasamos a ser cristianos y tendremos la salvación el perdón y la paz, a través de su sangre derramada en la cruz borrando los pecados del pasado.
Ser cristianos es ser libres, es decir, no pertenecer a ninguna religión formada por los hombres y llena de tradiciones humanas, SER LIBRES, ascendiendo a las alturas para un encuentro con el Padre.
Y ser un verdadero cristiano, es seguir la doctrina de Cristo, bautizarse para recibir el don del espíritu santo y unir nuestro espíritu con el espíritu del Señor haciéndolo uno solo. ¿No son esos nuestros deseos?
Que Dios los bendiga.
LEONOR
Ser cristianos es creer que Cristo es el Mesías, el Hijo de Dios que dió su sangre redentora en un madero de tormento por nuestros pecados y RESUCITÓ.
El hombre a través de la doctrina de Cristo va consiguiendo una relación personal con Dios, y su salvación la consigue con la fe y la creencia en ellos, dándole Dios el regalo de la gracia.
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; no por obras, para que nadie se gloríe". (Efesios, 2:8-9)
Muchas religiones enseñan que el hombre puede salvarse por sus obras, o sea por sus própios méritos, pero muy bien leemos en Efesios que no es así.
Ser cristiano es estar con Dios TODOS los días, llevarlo en el corazón en forma permanente, hablar con él por medio de la oración, caminar con él, vivir con él, ser en él y para él.
Con el cristianismo el hombre pasa a ser un hijo de Dios, y su vida desde ese momento cambia por completo.
Cambia el orgullo por la humildad, no pretende ser más que nadie, es sencillo, el amor cubre toda su vida, y aprende a sentirse dichoso con las cosas mas simples de la vida, es generoso y todo eso lo consigue gracias al encuentro de Cristo y de su Padre el Dios Supremo y Todopoderoso.
Ser cristiano es no tener la obligación de asistir a ningún templo para encontrar a Cristo y su Padre porque:
"El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas". (Hechos, 17:24)
El habita en nuestro corazón desde el mismo momento que llegó a nuestra vida, es allí donde debemos buscarlo y allí lo encontraremos.
Si creemos y tenemos fe en Cristo, pasamos a ser cristianos y tendremos la salvación el perdón y la paz, a través de su sangre derramada en la cruz borrando los pecados del pasado.
Ser cristianos es ser libres, es decir, no pertenecer a ninguna religión formada por los hombres y llena de tradiciones humanas, SER LIBRES, ascendiendo a las alturas para un encuentro con el Padre.
Y ser un verdadero cristiano, es seguir la doctrina de Cristo, bautizarse para recibir el don del espíritu santo y unir nuestro espíritu con el espíritu del Señor haciéndolo uno solo. ¿No son esos nuestros deseos?
Que Dios los bendiga.
LEONOR
