PREDICAR
"No bastan las palabras para corregir a un ánimo que solo obra por temor; porque conoce bien lo que tú dices, más no quiere darse por entendido" (Proverbios, 29:19)
A muchos les molesta cualquier tipo de consejo, o conocer la verdad que les mostramos mediante la Biblia: la Palabra de Dios.
Menosprecian nuestras enseñanzas, sin saber que ese rechazo a la verdadera Palabra de Dios, les causa su perdición, más a aquellos que nos escuchan eligiendo honrar a Dios, reposan exentos de todo temor gozando de seguridad, libre de todo mal.
"No debemos hacer el mal, sino mantenernos libres de pecado para que Dios nos acepte. Honremos a Dios, y tratemos de ser santos como él."(2 Corintios 7:1)
"El falso cosechará el fruto de sus obras, y el hombre bueno cogerá también el fruto de sus buenas acciones". (Proverbios, 14:14)
Servimos con nuestro espíritu en el evangelio de Cristo, sin avergonzarnos, siendo él, como es, la virtud de Dios para salvación de todo el que cree.
No adulteramos la Palabra de Dios, sino que la predicamos con sinceridad, como de parte de Dios, en presencia de Dios y en Cristo.
La Palabra de Dios que fué sembrada en los cristianos a través del estudio de la Biblia para salvación de nuestras almas la ponemos en práctica, porque aquel que solo se contenta con estudiarla y no la pone en práctica, es como un hombre que contempla su rostro en el espejo, y no hace mas que mirarse y se va, y luego se olvida como está. Mas quien contemplare la ley perfecta de la libertad del evangelio y persevera en ella, no haciéndose olvidadizo sino ejecutor de la obra, éste será por su hecho bienaventurado.
"Vela por ti mismo y por la enseñanza; persevera en estas disposiciones, pues obrando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen". (1Timoteo, 4:16)
Como dijo Cristo, los cristianos seremos odiados a causa de su nombre, pero el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Nos vemos oprimidos por todas partes, pero no aplastados ni desesperados, perseguidos pero no abandonados porque el evangelio de Cristo tiene su morada en nosotros.
"¿Hay alguno que esté triste? haga oración. ¿Está contento? cante salmos". (Santiago, 15:13)
Entonces haremos como el salmista que cantó:
Salmos, 126:5 "Los que sembraron con lágrimas
con regocijo segarán"
6: "Irá andando y llorando el que lleva
la preciosa semilla; Más volverá a venir con regocijo
trayendo sus gavillas."
LEONOR
