MATRIMONIO CRISTIANO
En un matrimonio cristiano, el amor que sienten uno por el otro debe ser siempre sincero, y tan fuerte como la muerte.
" Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo, porque fuerte es como la muerte el amor, duros como el Seol los celos, sus brazas de fuego, fuerte llama." (Cantar, 8:6.)
Ese amor que no se compra con dinero, porque es auténtico, y como dice el Cantar, tan fuerte como la muerte, que persevera y trasciende, y crece a medida que la vida del esposo y la de su esposa van uniéndose cada día un poco más, y con el pasar de los años van compartiendo experiencias espirituales el uno con el otro, enfrentando unidos, en el amor, en la fidelidad, en el respeto, y en todas las pruebas que la vida les presenta.
Cuando el amor es verdadero,
" Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta." (1 Corintios, 13:7).
Y además,
" El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece." (1 Corintios, 13:4).
Los principios de la esposa deben ser puros, y debe trabajar siempre para aumentar sus bienes espirituales, hablando con delicadeza y bondad, siendo generosa y haciendo el bien, de ésta forma su belleza interna crecerá.
"Mujer virtuosa, ¿quien la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas." (Prov,31:10).
La mujer que teme a Dios es la que encuentra estima delante de él.
" Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apasible, que es de grande estima delante de Dios." (1 Pedro, 3:3-4).
Por otra parte el esposo debe obrar con amor en sus responsabilidades como cabeza de familia que él es, pero sin abusar de su autoridad, y trabajando para satisfacer las necesidades físicas y espirituales de ella y la de sus hijos.
" Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo", ( 1 Corintios, 11:3)
"Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo." ( 1 Tim, 5:8).
Un matrimonio cristiano que vive así el amor, es seguro que crecerá y crecerá, porque la esposa que recibe buen trato de su esposo, ella también le dará el mismo trato a él.
" El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne". (Efesios, 5:31).
El matrimonio cristiano debe traer gozo y bienestar a los cónyugues, para lograrlo hay que ser fieles uno al otro, y nunca buscar la satisfacción sexual fuera de él, ya que eso es un pecado.
Por eso se deben atender el uno al otro con amor para no caer en un acto inmoral.
"Sea honesto en todo el matrimonio, y el lecho conyugal sin mancilla, porque Dios condenará a los fornicarios y a los adúlteros". ( Hebreos, 13:4), " El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asi mismo la mujer con el marido." ( 1 Corintios, 7:3)
Y cuando lleguen los hijos, será excelente criarlos en ese ambiente lleno de amor y espiritualidad, corrigiéndolos y disciplinándolos.
" El que detiene el castigo, a su hijo aborrece, mas el que lo ama, desde temprano lo corrige." (Prov, 13:24)
En un matrimonio cristiano debemos encontrar tolerancia y también sacrificio, los cónyugues deben sembrar dulzuras y sonrisas, nunca llantos.
Al amor hay que regarlo de a poco todos los días, para que crezca y se fortalezca.
Para terminar, escribiré algo que leí hace tiempo y viene bién para lo que escribí:
" El matrimonio es una colmena en la que cada uno de los cónyugues debe poner más miel de la que extrae." ( Proverbio búlgaro).
Que siempre reine el amor en el corazón de los esposos.
LEONOR
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