Ser viejos, hoy
" Escucha a tu padre que te dió la vida, y no despreciéis a tu madre cuando se hallare en la vejez." ( Proverbios, 23:22).
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Dicen que al llegar a la vejez, ya nada es como antes. Ella llega muchas veces sin esperarla, cambiándonos el cuerpo, la mente, el sueño...la vida.
Pero aunque con cansancios, el viejo se encuentra lleno de otros valores, la experiencia que le dá el haber vivido muchos años, y que los jóvenes no saben apreciar.
" Frecuenta la reunión de los ancianos prudentes y abraza de corazón su sabiduría." ( Eclesiastico, 6:35).
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La sociedad de hoy y los gobiernos, la familia en muchos casos, son bastante ingratos con ellos, cuando deberia ser todo lo contrario.
Hay abuelos que saben envejecer, a pesar de caminar más lento, escuchar mal, cansarse, entender menos y recordar mucho, eso sí, recuerdan los tiempos pasados, es el resultado de la vida que cada uno ha llevado.
Por eso, creo yo, no todos envejecen de la misma manera.
Varias causas intervienen en ello, como la herencia, o el estilo de vida de cada uno, porque no hacen venerable la vejez, los muchos dias ni los muchos años vividos, sino con la honestidad y los principios conque ha caminado por la vida.
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A lo largo del tiempo, las culturas asumieron distintas actitudes frente a los viejos.
En oriente siempre fueron muy respetados, no siendo así en occidente, depende de cada nación.
Acá, en mi país, Argentina, muchísimos ancianos son abandonados por las autoridades, la sociedad y su propia familia.
Mal pagados en sus jubilaciones, poco se sabe donde viven y con quién, o si viven solos extrañando algún familiar, sin tener quién escuche sus pesares.
" Oh, cuan infame es el que a su padre desampara, y cómo es maldito de Dios aquel que exaspera a su madre." ( Eclesiástico, 3:18).
" Hijo, alivia la vejez de tu padre, y no le des pesadumbre en su vida. Y si llegara a volverse como un niño, compadécele y jamás le desprecies por tener tú más vigor que él." ( Eclesiástico, 3:14-15).
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El viejo de hoy, importa muy poco, es una molestia, se enferma y hay que atenderlo, nadie conversa con él ni lo tiene en cuenta porque es difícil hacerlo debido a que su audición la vá perdiendo.
Todos envejeceremos, no nos quedaremos en los 30 o 40 años de por vida.
Somos los viejos del mañana. Deberíamos preguntarnos que es lo que queremos para nosotros en el futuro, ¡¡nadie quiere eso!!
Por lo tanto, deberíamos ocuparnos que los ancianos estén bien atendidos, con mucho amor de nuestra parte si queremos recibir el día de mañana lo mismo.
" No pierdas el repeto al hombre en su vejez, pues que de nosotros se harán los viejos." ( Eclesiástico, 8:7).
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Antes había respeto por nuestros mayores, pero hoy, donde ya se perdieron los valores, los principios, los viejos no existen para muchos, no les hablan, los ignoran, cuánto menos pregunten mejor, y pobre del viejo que pregunta lo mismo dos veces.
" Ante la cabeza llena de canas, ponte en pie y honra la persona del anciano." ( Levítico, 19:32).
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Aceptar que se llega a viejo, y concederles a ellos la dignidad de vivir su vejez en plenitud es una deuda que tenemos con ellos y debemos pagársela, empecemos a hacerlo HOY, YÁ
"Quien teme al Señor, honra a los padres, y sirve, como a sus señores a los que le dieron el ser." ( Eclesiástico, 3:8).
" ¡Oh que bello adorno para las canas el saber juzgar, y para los ancianos el saber dar un consejo!"
" ¡Cuán bien parece la sabiduría en las personas de edad avanzada!" ( Eclesiástico, 25, 6-7).
LEONOR
" Escucha a tu padre que te dió la vida, y no despreciéis a tu madre cuando se hallare en la vejez." ( Proverbios, 23:22).
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Dicen que al llegar a la vejez, ya nada es como antes. Ella llega muchas veces sin esperarla, cambiándonos el cuerpo, la mente, el sueño...la vida.
Pero aunque con cansancios, el viejo se encuentra lleno de otros valores, la experiencia que le dá el haber vivido muchos años, y que los jóvenes no saben apreciar.
" Frecuenta la reunión de los ancianos prudentes y abraza de corazón su sabiduría." ( Eclesiastico, 6:35).
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La sociedad de hoy y los gobiernos, la familia en muchos casos, son bastante ingratos con ellos, cuando deberia ser todo lo contrario.
Hay abuelos que saben envejecer, a pesar de caminar más lento, escuchar mal, cansarse, entender menos y recordar mucho, eso sí, recuerdan los tiempos pasados, es el resultado de la vida que cada uno ha llevado.
Por eso, creo yo, no todos envejecen de la misma manera.
Varias causas intervienen en ello, como la herencia, o el estilo de vida de cada uno, porque no hacen venerable la vejez, los muchos dias ni los muchos años vividos, sino con la honestidad y los principios conque ha caminado por la vida.
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A lo largo del tiempo, las culturas asumieron distintas actitudes frente a los viejos.
En oriente siempre fueron muy respetados, no siendo así en occidente, depende de cada nación.
Acá, en mi país, Argentina, muchísimos ancianos son abandonados por las autoridades, la sociedad y su propia familia.
Mal pagados en sus jubilaciones, poco se sabe donde viven y con quién, o si viven solos extrañando algún familiar, sin tener quién escuche sus pesares.
" Oh, cuan infame es el que a su padre desampara, y cómo es maldito de Dios aquel que exaspera a su madre." ( Eclesiástico, 3:18).
" Hijo, alivia la vejez de tu padre, y no le des pesadumbre en su vida. Y si llegara a volverse como un niño, compadécele y jamás le desprecies por tener tú más vigor que él." ( Eclesiástico, 3:14-15).
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El viejo de hoy, importa muy poco, es una molestia, se enferma y hay que atenderlo, nadie conversa con él ni lo tiene en cuenta porque es difícil hacerlo debido a que su audición la vá perdiendo.
Todos envejeceremos, no nos quedaremos en los 30 o 40 años de por vida.
Somos los viejos del mañana. Deberíamos preguntarnos que es lo que queremos para nosotros en el futuro, ¡¡nadie quiere eso!!
Por lo tanto, deberíamos ocuparnos que los ancianos estén bien atendidos, con mucho amor de nuestra parte si queremos recibir el día de mañana lo mismo.
" No pierdas el repeto al hombre en su vejez, pues que de nosotros se harán los viejos." ( Eclesiástico, 8:7).
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Antes había respeto por nuestros mayores, pero hoy, donde ya se perdieron los valores, los principios, los viejos no existen para muchos, no les hablan, los ignoran, cuánto menos pregunten mejor, y pobre del viejo que pregunta lo mismo dos veces.
" Ante la cabeza llena de canas, ponte en pie y honra la persona del anciano." ( Levítico, 19:32).
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Aceptar que se llega a viejo, y concederles a ellos la dignidad de vivir su vejez en plenitud es una deuda que tenemos con ellos y debemos pagársela, empecemos a hacerlo HOY, YÁ
"Quien teme al Señor, honra a los padres, y sirve, como a sus señores a los que le dieron el ser." ( Eclesiástico, 3:8).
" ¡Oh que bello adorno para las canas el saber juzgar, y para los ancianos el saber dar un consejo!"
" ¡Cuán bien parece la sabiduría en las personas de edad avanzada!" ( Eclesiástico, 25, 6-7).
LEONOR
