
al recordar la hora de tu falta,
es un adiós que aletea con fuerza
sobre el silencio y el grito por tu ausencia.
A tráves del espacio tan inmenso
vuelan los pensamientos y el sentimiento
de aquellos corazones que dejastes abandonados,
vacios y caídos sobre el ayer sin darnos tiempo.
Con un espiritu luchador
a la vida te aferrabas con fervor
pero, Dios a su lado te llamaba
para abrigarte con su amor.
Tu ausencia causa tristeza
por haberte perdido
por ello Nel, nunca podremos olvidarte
y en cada rosa que respire
en esas estrellas que titilan
como una luz en el firmamento brillaras
por siempre al lado del Señor.
Yanisbeth
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