Por entre el cantar de los cantares,
sube una columna de humo...
saturada de mírra, incienso y de polvos aromaticos,
Santo Dios ! es la Iglesia de tus amores...
Una voz que clama en el desierto...
va siendo escuchada en alta voces,
por montes, ciudades, y todos los lugares,
realizando hoy, ese esperado milagro !
Y vuélvese la fe simiente en tierra fértil,
con la esperanza tierna y gigante, arrolladora !
donde hoy se pregona tu palabra de amor y túl,
Señor déjame discernir tu palabra Santa...
y conduce mis pasos, del alba al ocaso,
que ya mi pie camina sin dolor, con tu medicina.
Copyright © 2012 By Carlos.