Hay una calma adherida a mis sentidos,
cual ola del mar, que ha sido golpeada y regresada,
hay mejor consciencia a mi presencia y existencia,
y voy escuchando del mundo sus quejidos...
Se van aclarando las aguas turbias de mi rio...
y por fin ya muy cerca a mi bohío, una luz !
irradía éstos dias, trayendo calma a mi testuz,
Señor mio ! hazme ese predicador del camino...
Ayer en vano me ufanaba por ínfulas pequeñas,
mas el hastío permanecía en mis adentros...
era yo aquél rey sin trono, sin estrellas,
A medida fui sintiendo la muerte, desperté !
oh Dios de misericordia ! para ti hoy mis letras !
que han de decir...Quan falso fuí y me jacté .
Copyright © 2012 By Carlos.
06/30/12 10;05 A.M.